Dermatitis alérgica de contacto

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La dermatitis alérgica de contacto es una reacción inflamatoria de la piel que ocurre cuando una persona entra en contacto con una sustancia que desencadena una respuesta del sistema inmunológico. No aparece al primer contacto, sino tras una sensibilización previa, lo que significa que el cuerpo reconoce el alérgeno como una amenaza tras una exposición repetida.

Las sustancias que comúnmente provocan esta reacción incluyen metales como el níquel (presente en joyería, hebillas o relojes), perfumes, cosméticos, conservantes, tintes para cabello, productos de limpieza, plantas como la hiedra venenosa y ciertos medicamentos tópicos. Cada persona puede reaccionar de forma diferente a distintos alérgenos.

Los síntomas suelen aparecer entre 12 y 48 horas después del contacto y pueden incluir enrojecimiento, picazón intensa, inflamación, formación de ampollas, costras o descamación de la piel. La localización de las lesiones suele coincidir con la zona de contacto con la sustancia irritante, aunque en casos severos puede extenderse.

El diagnóstico se basa en la historia clínica, el examen físico y, en algunos casos, pruebas epicutáneas (también conocidas como pruebas de parche) para identificar los alérgenos específicos responsables de la reacción. Es importante diferenciarla de otras formas de dermatitis, como la irritativa, que no involucra al sistema inmunológico.

El tratamiento consiste en evitar el alérgeno desencadenante una vez identificado. Para aliviar los síntomas se utilizan cremas con corticoides, antihistamínicos orales para la picazón y, en casos graves, corticosteroides sistémicos. También es útil aplicar compresas frías y mantener la piel hidratada con cremas hipoalergénicas.

Aunque no es una condición contagiosa ni peligrosa, puede ser muy incómoda y recurrente si no se identifica la causa. La educación del paciente sobre los productos que debe evitar es esencial para prevenir futuros brotes. En algunos casos, la dermatitis puede volverse crónica si el contacto con el alérgeno continúa de manera repetida.

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