IMG_8273
Spread the love

Las arritmias son alteraciones en el ritmo normal del corazón, que pueden manifestarse como latidos demasiado rápidos, demasiado lentos o irregulares. En condiciones normales, el corazón late de manera rítmica gracias a un sistema eléctrico interno encargado de coordinar la contracción de las cavidades cardíacas. Cuando este sistema falla o se altera, se producen las arritmias. Aunque algunas son benignas, otras pueden comprometer la circulación sanguínea y poner en riesgo la vida.

El corazón sano late entre 60 y 100 veces por minuto en reposo. Este ritmo está controlado por el nodo sinoauricular, conocido como el marcapasos natural. Desde ahí, el impulso eléctrico viaja a través de las aurículas, llega al nodo auriculoventricular y finalmente a los ventrículos. Una falla en cualquier parte de este recorrido puede desencadenar un ritmo anormal.

Existen varios tipos de arritmias. La taquicardia es cuando el corazón late a más de 100 latidos por minuto; puede deberse a estrés, fiebre, afecciones cardíacas o consumo de sustancias estimulantes. La bradicardia, en cambio, se presenta cuando el corazón late por debajo de 60 latidos por minuto. Puede ser normal en atletas bien entrenados, pero también ser consecuencia de enfermedades del sistema eléctrico del corazón o efectos secundarios de medicamentos.

Otra categoría importante son las extrasístoles, que son latidos adelantados originados en aurículas o ventrículos. Aunque suelen ser benignas, pueden generar la sensación molesta de “saltos” del corazón. Las taquicardias supraventriculares se originan por encima de los ventrículos y suelen causar palpitaciones rápidas y repentinas. La fibrilación auricular, una de las arritmias más comunes, produce un ritmo desorganizado de las aurículas que puede aumentar el riesgo de formación de coágulos y accidente cerebrovascular. Las taquicardias ventriculares y la fibrilación ventricular son arritmias extremadamente peligrosas, ya que comprometen la capacidad del corazón para bombear sangre y pueden causar muerte súbita si no se atienden de inmediato.

Las causas de las arritmias son diversas. Incluyen problemas estructurales del corazón, cardiopatía isquémica, hipertensión, insuficiencia cardíaca, consumo de alcohol o drogas, desequilibrios electrolíticos, enfermedades de la tiroides, apnea del sueño, estrés intenso, infecciones virales e incluso algunos medicamentos. También pueden aparecer en personas aparentemente sanas sin una causa evidente.

Los síntomas pueden variar mucho según el tipo de arritmia. Algunos pacientes no sienten nada y la arritmia se detecta solo en un estudio. Otros experimentan palpitaciones, latidos fuertes o irregulares, sensación de vacío en el pecho, mareo, debilidad, dificultad para respirar, desmayos o dolor en el pecho. Las arritmias graves pueden provocar colapso y pérdida del pulso.

El diagnóstico incluye estudios como el electrocardiograma, monitoreo Holter de 24 horas, pruebas de esfuerzo, ecocardiograma y, en algunos casos, estudios electrofisiológicos para examinar el sistema eléctrico del corazón. Cada prueba permite saber el tipo de arritmia y su origen.

El tratamiento depende de la causa y del riesgo que represente. Puede incluir medicamentos antiarrítmicos para controlar el ritmo, betabloqueadores para disminuir la frecuencia cardíaca o anticoagulantes en casos como la fibrilación auricular. Algunas arritmias requieren procedimientos como la cardioversión eléctrica, que restablece el ritmo normal mediante descargas controladas. En otros casos se realiza una ablación cardíaca, un procedimiento que destruye el tejido responsable de la arritmia. Cuando el corazón late demasiado lento, puede ser necesario implantar un marcapasos. Para arritmias letales se utilizan desfibriladores automáticos implantables.

Las arritmias pueden controlarse exitosamente cuando se detectan y tratan a tiempo. Mantener un estilo de vida saludable, controlar la presión arterial, evitar estimulantes, reducir el estrés y tratar condiciones médicas de base es fundamental para prevenirlas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *