Cáncer de cuello uterino: una enfermedad prevenible con detección oportuna

El cáncer de cuello uterino es una enfermedad que se origina en las células del cuello del útero, la parte inferior del útero que se conecta con la vagina. Es uno de los tipos de cáncer más comunes entre las mujeres, especialmente en países en desarrollo, aunque en las últimas décadas su detección y tratamiento han mejorado significativamente gracias a los avances médicos y campañas de prevención.
Causas principales
La causa principal del cáncer de cuello uterino es la infección persistente por ciertos tipos del virus del papiloma humano (VPH), especialmente los tipos 16 y 18. El VPH se transmite principalmente por contacto sexual. En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico elimina el virus de manera natural, pero en algunas mujeres, la infección puede permanecer y provocar cambios anormales en las células del cuello uterino que pueden evolucionar hacia cáncer con el tiempo.
Factores de riesgo
Además del VPH, existen otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer:
• Iniciar la actividad sexual a edad temprana
• Tener múltiples parejas sexuales
• Tabaquismo
• Sistema inmunológico debilitado
• Antecedentes familiares de cáncer cervical
• No realizarse pruebas de detección regularmente
Síntomas
En sus etapas iniciales, el cáncer de cuello uterino no suele presentar síntomas, lo que hace fundamental la detección temprana. En fases más avanzadas pueden aparecer:
• Sangrado vaginal anormal (después de relaciones sexuales, entre periodos o después de la menopausia)
• Dolor pélvico
• Secreción vaginal inusual
• Dolor durante las relaciones sexuales
Diagnóstico
El diagnóstico temprano se basa en dos métodos principales:
• Papanicolaou (Pap): Detecta cambios anormales en las células del cuello uterino.
• Prueba de VPH: Identifica la presencia de tipos de alto riesgo del virus.
Ambas pruebas son rápidas, indoloras y se recomiendan de forma periódica a partir de los 21 años o al inicio de la vida sexual activa, según las recomendaciones médicas.
Prevención
El cáncer de cuello uterino es uno de los pocos tipos de cáncer que puede prevenirse con eficacia. Las principales medidas de prevención son:
• Vacunación contra el VPH, idealmente antes del inicio de la vida sexual
• Realización regular de pruebas de Papanicolaou y VPH
• Uso del preservativo en relaciones sexuales
• Evitar el tabaquismo
Tratamiento
El tratamiento depende de la etapa en la que se detecte el cáncer. Puede incluir:
• Cirugía
• Radioterapia
• Quimioterapia
• Terapias dirigidas en casos avanzados
Cuando se detecta a tiempo, el cáncer de cuello uterino tiene altas tasas de curación.
Conclusión
El cáncer de cuello uterino es una enfermedad grave, pero altamente prevenible. La educación, la vacunación y la detección temprana son herramientas clave para reducir su impacto y salvar vidas. Promover la conciencia sobre este tipo de cáncer es una responsabilidad de todos.