Cáncer de próstata

El cáncer de próstata es una enfermedad en la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata, una glándula del sistema reproductor masculino situada justo debajo de la vejiga y delante del recto. Su función principal es producir parte del líquido seminal.
Factores de riesgo:
- Edad: Es más común en hombres mayores de 50 años.
- Antecedentes familiares: Tener un padre o hermano con cáncer de próstata aumenta el riesgo.
- Raza: Es más frecuente y agresivo en hombres afrodescendientes.
- Dieta: Las dietas altas en grasas animales y bajas en frutas y vegetales pueden influir.
Síntomas comunes (en etapas avanzadas):
- Dificultad para orinar
- Flujo de orina débil o interrumpido
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga
- Dolor o ardor al orinar
- Presencia de sangre en la orina o el semen
- Dolor en la espalda, caderas o pelvis (cuando el cáncer se ha diseminado)
En etapas tempranas, el cáncer de próstata puede no presentar síntomas.
Diagnóstico:
- Tacto rectal (TR): El médico palpa la próstata para detectar irregularidades.
- PSA (antígeno prostático específico): Análisis de sangre que mide los niveles de PSA, una proteína producida por la próstata.
- Biopsia: Confirmación mediante extracción y análisis de tejido prostático.
- Imágenes: Resonancia magnética, tomografía o gammagrafía ósea para detectar diseminación.
Tratamiento:
Depende del estadio del cáncer, la edad y el estado de salud general del paciente. Las opciones incluyen:
- Vigilancia activa: Seguimiento sin tratamiento inmediato en casos de crecimiento lento.
- Cirugía: Prostatectomía radical (extirpación de la próstata).
- Radioterapia: Uso de radiación para destruir células cancerosas.
- Terapia hormonal: Bloqueo de hormonas que estimulan el crecimiento del cáncer.
- Quimioterapia: Uso de medicamentos para destruir células cancerosas, especialmente si el cáncer se ha propagado.
Pronóstico:
El cáncer de próstata tiene un alto índice de supervivencia, especialmente cuando se detecta a tiempo. La mayoría de los hombres con cáncer localizado viven muchos años después del diagnóstico.