Leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP)

La leucoencefalopatía multifocal progresiva es una enfermedad neurológica grave y poco frecuente causada por la reactivación del virus JC (John Cunningham virus), un patógeno común que permanece latente en el organismo de la mayoría de las personas sin causar síntomas.
Este virus pertenece a la familia de los poliomavirus y normalmente no genera problemas en personas con un sistema inmunitario sano. Sin embargo, cuando las defensas están muy debilitadas, puede reactivarse y afectar al cerebro.
⸻
Mecanismo y daño cerebral
El virus JC, al activarse, invade y destruye la mielina, la capa protectora que recubre las fibras nerviosas (axones) en el sistema nervioso central.
Esto provoca la aparición de lesiones desmielinizantes en varias áreas del cerebro (de ahí “multifocal”), que se agravan con el tiempo (“progresiva”).
⸻
Factores de riesgo
La LMP aparece casi exclusivamente en personas con inmunosupresión grave, como:
• Pacientes con VIH/SIDA avanzado.
• Personas en tratamiento con fármacos inmunosupresores (por ejemplo, para esclerosis múltiple, artritis reumatoide o trasplantes).
• Pacientes con cáncer hematológico (linfomas, leucemias).
⸻
Síntomas
Dependen de la zona del cerebro afectada y suelen progresar rápidamente:
• Debilidad muscular o parálisis en un lado del cuerpo.
• Problemas de coordinación y equilibrio.
• Alteraciones del habla y el lenguaje.
• Pérdida de visión o visión doble.
• Cambios en la personalidad o conducta.
• Deterioro cognitivo progresivo, que puede llevar a demencia.
⸻
Diagnóstico
Se basa en una combinación de:
1. Resonancia magnética (RM): detecta las lesiones características de desmielinización.
2. Análisis de líquido cefalorraquídeo: búsqueda del ADN del virus JC por PCR.
3. Historia clínica y evaluación neurológica.
⸻
Tratamiento
No existe un tratamiento antiviral específico que elimine el virus JC.
La estrategia principal es restaurar la función inmunológica:
• En pacientes con VIH: inicio o intensificación de terapia antirretroviral (TAR).
• Suspender o reducir medicamentos inmunosupresores si es posible.
• Manejo de los síntomas con fisioterapia, terapia ocupacional y apoyo cognitivo.
⸻
Pronóstico
Es una enfermedad grave con alta mortalidad, aunque algunos pacientes mejoran si se recupera la función inmune. La progresión puede ser más lenta en quienes logran controlar la causa de la inmunosupresión.