Hepatitis B crónica: información clínica esencial

La hepatitis B crónica es una infección persistente del hígado causada por el virus de la hepatitis B (VHB) que dura más de seis meses. Puede permanecer asintomática o progresar a complicaciones graves como cirrosis, insuficiencia hepática o carcinoma hepatocelular (cáncer de hígado).
1.
¿Qué es la hepatitis B crónica?
Es una forma de infección por el VHB en la que el sistema inmunológico no logra eliminar completamente el virus, permitiendo que éste permanezca en el hígado a largo plazo. Esto puede causar inflamación hepática continua y daño progresivo.
2.
Transmisión del virus
El VHB se transmite por contacto con sangre, semen u otros líquidos corporales infectados. Las formas más comunes de contagio incluyen:
- Relaciones sexuales sin protección
- Uso compartido de agujas (drogas intravenosas)
- Transfusiones sanguíneas no seguras (en contextos sin tamizaje adecuado)
- Transmisión perinatal (de madre a hijo durante el parto)
- Procedimientos médicos o tatuajes con instrumentos no esterilizados
3.
¿Quiénes tienen más riesgo de cronicidad?
- Neonatos: hasta el 90% de los recién nacidos infectados desarrollan hepatitis crónica si no reciben profilaxis.
- Niños pequeños: 25-50% de riesgo.
- Adultos: menos del 5% desarrollan infección crónica tras una exposición aguda.
4.
Fases clínicas de la hepatitis B crónica
La infección crónica por VHB no es uniforme; puede dividirse en varias fases:
- Fase de inmunotolerancia: carga viral alta, sin inflamación significativa.
- Fase inmunoactiva: hay inflamación y daño hepático; transaminasas elevadas.
- Fase inactiva: el virus se encuentra en estado latente; baja replicación viral.
- Reactivación: puede ocurrir espontáneamente o por inmunosupresión.
5.
Síntomas
En muchos casos es asintomática, especialmente al inicio. Cuando hay síntomas:
- Fatiga crónica
- Malestar en el cuadrante superior derecho del abdomen
- Náuseas
- Ictericia (coloración amarilla de piel y ojos)
- Orina oscura
- Heces claras
6.
Diagnóstico
Requiere pruebas serológicas y virales específicas:
- HBsAg (antígeno de superficie): positivo por más de 6 meses confirma cronicidad.
- HBeAg / anti-HBe: indica fase de replicación viral.
- Carga viral (ADN-VHB): mide replicación activa del virus.
- Transaminasas (ALT/AST): evalúan inflamación hepática.
- Fibroscan o biopsia hepática: para valorar fibrosis o cirrosis.
7.
Tratamiento
No todos los pacientes requieren tratamiento inmediato. Se indica en quienes tienen evidencia de:
- Alta carga viral
- Transaminasas elevadas de forma persistente
- Fibrosis hepática moderada o avanzada
Fármacos antivirales:
- Tenofovir (TAF o TDF)
- Entecavir
Ambos tienen alta eficacia y baja resistencia viral. El tratamiento suele ser prolongado o indefinido.
8.
Monitoreo
Aun en pacientes sin tratamiento activo, se requiere seguimiento regular:
- HBsAg y ADN viral
- Función hepática
- Detección de carcinoma hepatocelular (especialmente en pacientes con cirrosis)
9.
Complicaciones posibles
- Cirrosis hepática
- Carcinoma hepatocelular
- Insuficiencia hepática
- Reactivación viral en caso de inmunosupresión
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Prevención
- Vacunación contra hepatitis B: es la mejor medida preventiva. Incluida en el esquema de vacunación infantil.
- Profilaxis perinatal: inmunoglobulina + vacuna en las primeras 12 horas de vida para recién nacidos de madres infectadas.
- Prácticas sexuales seguras y evitar compartir objetos cortopunzantes.