Hepatitis fulminante

Qué es, causas y cómo reconocerla a tiempo
La hepatitis fulminante es una forma rara pero grave de insuficiencia hepática aguda que aparece de manera repentina en personas sin antecedentes de enfermedad hepática crónica
Se caracteriza por una rápida destrucción de las células del hígado lo que impide que el órgano cumpla sus funciones básicas como desintoxicar la sangre y producir proteínas esenciales
El deterioro es tan rápido que puede llevar al coma hepático o la muerte en cuestión de días si no se recibe atención médica urgente
Causas principales
Infecciones virales especialmente por hepatitis A B o E
Reacciones graves a medicamentos como paracetamol en dosis altas
Consumo de drogas o sustancias tóxicas para el hígado
Trastornos autoinmunes que atacan el hígado
Síndromes metabólicos raros o enfermedades genéticas
En países en desarrollo la causa más frecuente suele ser la infección por virus de hepatitis A o B
En países desarrollados es más común que se deba a sobredosis de medicamentos como el paracetamol
Síntomas que alertan
Coloración amarilla de la piel y ojos (ictericia) que se presenta rápidamente
Confusión pérdida de memoria somnolencia o cambios en el comportamiento
Sangrados inexplicables como sangrado de encías o moretones
Hinchazón abdominal
Náuseas vómitos fatiga extrema
En casos graves puede aparecer coma hepático en pocas horas
Diagnóstico
El diagnóstico requiere análisis de sangre para evaluar las enzimas hepáticas la función de coagulación y los niveles de bilirrubina
También se hacen pruebas de imagen como ecografía o tomografía para descartar otras causas
En algunos casos se realiza una biopsia hepática para conocer el grado de daño
Tratamiento
La hepatitis fulminante es una emergencia médica y requiere hospitalización inmediata preferentemente en una unidad de cuidados intensivos
El tratamiento depende de la causa
Si es viral se pueden administrar antivirales específicos
Si es por intoxicación como con paracetamol se utiliza un antídoto llamado N-acetilcisteína
En casos donde el hígado no puede recuperarse se considera el trasplante hepático como única opción
Pronóstico
El pronóstico depende de la rapidez con que se reciba atención y del acceso a trasplante hepático
Algunas personas logran recuperarse completamente si el tratamiento es temprano
Sin intervención médica oportuna el desenlace puede ser fatal en pocas horas o días
Prevención
Evitar la automedicación y no exceder la dosis recomendada de analgésicos como el paracetamol
Vacunarse contra la hepatitis A y B
Evitar el contacto con sangre o fluidos de personas infectadas
Mantener hábitos de higiene básicos como el lavado de manos y el consumo de agua segura