Rinitis alérgica

La rinitis alérgica es una reacción del sistema inmunológico ante alérgenos del ambiente, como el polvo, el polen, los ácaros o el pelo de animales. Es una condición muy común, tanto en niños como en adultos, y puede presentarse durante todo el año (rinitis perenne) o en ciertas temporadas (rinitis estacional).
¿Qué la causa?
La rinitis alérgica ocurre cuando el cuerpo reacciona de forma exagerada a sustancias que normalmente son inofensivas. El sistema inmunológico libera histamina y otros químicos, lo que genera inflamación en la mucosa nasal.
Entre los desencadenantes más comunes se encuentran:
- Polen de árboles, pastos o malezas
- Ácaros del polvo
- Caspa de animales (gatos, perros)
- Esporas de moho
- Humo, perfumes u otros irritantes
Síntomas
Los síntomas de la rinitis alérgica pueden variar, pero los más frecuentes incluyen:
- Estornudos frecuentes
- Congestión nasal
- Goteo nasal claro
- Picazón en la nariz, ojos, garganta o paladar
- Ojos llorosos y enrojecidos
- Tos leve (a veces por goteo retronasal)
- Fatiga o dificultad para concentrarse
En los casos persistentes, también pueden presentarse:
- Dolor de cabeza
- Presión facial
- Alteración del sueño
Diagnóstico
El diagnóstico suele basarse en:
- Historia clínica detallada
- Revisión de síntomas y posibles alérgenos
- Pruebas cutáneas de alergia (prick test)
- Análisis de sangre (IgE específica para alérgenos)
Tratamiento
El tratamiento busca aliviar los síntomas y reducir la reacción alérgica. Puede incluir:
- Evitar el alérgeno: cuando es posible, se recomienda limitar la exposición (por ejemplo, usar fundas antiácaros o evitar salir en días con alto conteo de polen).
- Medicamentos:
- Antihistamínicos (loratadina, cetirizina, fexofenadina)
- Corticoides nasales (mometasona, fluticasona)
- Descongestionantes (solo por pocos días para evitar efecto rebote)
- Antileucotrienos (como montelukast, en algunos casos)
- Inmunoterapia (vacunas contra alergias): indicada en casos moderados o severos que no responden bien al tratamiento convencional. Se administra en forma de inyecciones o tabletas sublinguales.
Pronóstico
La rinitis alérgica no tiene cura, pero puede controlarse bien con el tratamiento adecuado. Cuando no se trata, puede afectar la calidad de vida, el sueño y el rendimiento escolar o laboral. También puede empeorar otras condiciones, como el asma.
Conclusión
La rinitis alérgica es una enfermedad frecuente, pero muchas veces subestimada. Un diagnóstico oportuno y un manejo adecuado pueden mejorar significativamente el bienestar del paciente. Consultar con un médico general o alergólogo es clave para establecer un tratamiento personalizado y efectivo.