Enfermedad de Graves: ¿Qué es?
La enfermedad de Graves es un trastorno autoinmune que provoca hipertiroidismo, es decir, una sobreproducción de hormonas tiroideas por parte de la glándula tiroides. Es la causa más común de hipertiroidismo, especialmente en mujeres jóvenes y de mediana edad.
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¿Cómo actúa?
En esta enfermedad, el sistema inmunológico produce anticuerpos llamados inmunoglobulinas estimulantes del receptor de TSH (TRAb). Estos anticuerpos imitan la acción de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), haciendo que la tiroides produzca exceso de hormona tiroidea de forma continua.
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Causas y factores de riesgo
Aunque no se conoce una causa exacta, hay varios factores que pueden influir:
• Predisposición genética
• Sexo femenino (es más común en mujeres)
• Estrés intenso o sostenido
• Infecciones
• Consumo excesivo de yodo
• Tabaquismo (especialmente si se presenta oftalmopatía de Graves)
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Síntomas comunes
• Pérdida de peso a pesar de apetito normal o aumentado
• Nerviosismo, ansiedad o irritabilidad
• Palpitaciones o frecuencia cardíaca elevada
• Temblores en manos o dedos
• Intolerancia al calor y sudoración excesiva
• Bocio (agrandamiento visible de la tiroides)
• Alteraciones menstruales
• Fatiga y debilidad muscular
• Diarrea o aumento en la frecuencia de evacuaciones
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Oftalmopatía de Graves
Un porcentaje de personas con esta enfermedad desarrolla síntomas oculares:
• Ojos saltones (exoftalmos)
• Irritación, lagrimeo o sequedad ocular
• Visión doble
• Dolor o presión en los ojos
Este cuadro puede empeorar con el tabaquismo y, en algunos casos, requerir tratamiento especializado.
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Diagnóstico
• Análisis de sangre (niveles bajos de TSH y altos de T3 y T4)
• Presencia de anticuerpos TRAb
• Gammagrafía tiroidea (para evaluar actividad)
• Ecografía de tiroides (en algunos casos)
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Tratamiento
El tratamiento busca controlar la producción excesiva de hormonas tiroideas y aliviar los síntomas:
1. Medicamentos antitiroideos (como metimazol o propiltiouracilo)
2. Yodo radiactivo (para destruir parte del tejido tiroideo)
3. Cirugía tiroidea (tiroidectomía, en casos seleccionados)
4. Betabloqueadores (para controlar síntomas como palpitaciones o temblores)
En casos de oftalmopatía moderada o severa, se pueden usar corticosteroides, radioterapia orbital o cirugía ocular correctiva.
