Colitis ulcerosa: enfermedad intestinal inflamatoria crónica que afecta el colon

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) crónica que provoca inflamación y úlceras en el revestimiento interno del colon y el recto. A diferencia de la enfermedad de Crohn (otra EII), la colitis ulcerosa afecta únicamente el intestino grueso y siempre comienza en el recto, extendiéndose hacia arriba de manera continua.
Causas
La causa exacta aún no se conoce, pero se cree que es el resultado de una combinación de:
- Factores genéticos
- Alteraciones en el sistema inmunológico, que ataca por error al tejido intestinal
- Factores ambientales, como infecciones o dieta
- Estrés y alimentación no causan la colitis ulcerosa, pero pueden empeorar los síntomas
Síntomas
Los síntomas varían en intensidad según la extensión de la inflamación. Los más comunes son:
- Diarrea persistente, a menudo con sangre o mucosidad
- Dolor abdominal y cólicos
- Urgencia para defecar
- Pérdida de peso
- Fatiga crónica
- Fiebre baja en brotes más severos
- Tenesmo (sensación de evacuación incompleta)
Los síntomas suelen aparecer en brotes (periodos activos) seguidos por remisiones (periodos sin síntomas).
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en:
- Historia clínica y examen físico
- Colonoscopía con biopsia (es la prueba más importante)
- Análisis de sangre (anemia, inflamación)
- Pruebas de heces (descartar infecciones)
- Estudios de imagen, como TAC o resonancia si se sospechan complicaciones
Tratamiento
El tratamiento busca reducir la inflamación, controlar los síntomas y lograr la remisión. Las opciones incluyen:
- Aminosalicilatos (como mesalazina)
- Corticoides (para controlar brotes)
- Inmunomoduladores
- Biológicos (como infliximab o adalimumab)
- Cirugía, en casos graves o cuando hay riesgo de cáncer. Puede implicar la resección total del colon.
Complicaciones
- Megacolon tóxico
- Perforación intestinal
- Sangrado masivo
- Riesgo elevado de cáncer colorrectal, especialmente después de 8-10 años de enfermedad activa
- Problemas fuera del intestino, como artritis, lesiones en piel, ojos o hígado
Calidad de vida
Aunque no tiene cura definitiva (excepto en algunos casos con cirugía), muchas personas con colitis ulcerosa llevan una vida plena y activa con el tratamiento adecuado, seguimiento médico y cambios en el estilo de vida (como dieta personalizada, manejo del estrés y evitar desencadenantes).
La detección temprana y el seguimiento continuo son claves para evitar complicaciones y mantener la enfermedad controlada.