Linfoma de Hodgkin: un cáncer del sistema linfático con altas tasas de curación

El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer del sistema linfático, el cual forma parte del sistema inmunológico del cuerpo. Este tipo de linfoma se caracteriza por la presencia de células anormales llamadas células de Reed-Sternberg, que se observan bajo el microscopio y ayudan a diferenciarlo de otros linfomas.
¿Qué es el sistema linfático?
El sistema linfático incluye ganglios linfáticos, el bazo, la médula ósea y los vasos linfáticos. Su función principal es defender al cuerpo de infecciones y enfermedades. Cuando este sistema se ve afectado por células malignas, como en el linfoma de Hodgkin, pierde su capacidad de funcionar adecuadamente.
Causas y factores de riesgo
Las causas exactas del linfoma de Hodgkin no se conocen con certeza, pero se han identificado varios factores de riesgo, entre ellos:
- Infección por virus de Epstein-Barr (EBV)
- Sistema inmunológico debilitado
- Historia familiar de linfoma
- Ser hombre y tener entre 15 y 40 años, o más de 55 años
Síntomas
Los síntomas del linfoma de Hodgkin pueden ser similares a otras enfermedades, pero entre los más comunes están:
- Inflamación indolora de ganglios linfáticos (en cuello, axilas o ingles)
- Fiebre persistente sin causa aparente
- Sudoración nocturna intensa
- Pérdida de peso inexplicable
- Cansancio extremo
- Picazón en la piel
- Tos o dificultad para respirar, si hay ganglios agrandados en el tórax
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante:
- Biopsia de ganglio linfático (para detectar las células de Reed-Sternberg)
- Análisis de sangre
- Tomografía (CT) o PET scan para evaluar la extensión del cáncer
- Biopsia de médula ósea, si se sospecha afectación avanzada
Tratamiento
El tratamiento depende de la etapa del linfoma, la edad del paciente y su estado general de salud. Las principales opciones incluyen:
- Quimioterapia (frecuentemente con el esquema ABVD)
- Radioterapia en áreas específicas
- Inmunoterapia o terapia dirigida, en casos avanzados o recurrentes
- Trasplante de médula ósea en situaciones específicas
Pronóstico
El linfoma de Hodgkin es uno de los cánceres con mayor tasa de curación, especialmente si se detecta a tiempo. La tasa de supervivencia a 5 años puede superar el 85-90% en etapas tempranas, gracias a los tratamientos modernos.
Conclusión
El linfoma de Hodgkin, aunque es una forma de cáncer, tiene un excelente pronóstico cuando se diagnostica y trata adecuadamente. Ante síntomas persistentes como inflamación de ganglios o fiebre sin explicación, es importante acudir al médico para descartar esta u otras enfermedades graves.