Atelectasia: definición, causas, manifestaciones clínicas y manejo

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La atelectasia es una condición respiratoria caracterizada por el colapso parcial o total de una zona del pulmón, lo que provoca la disminución o ausencia de aire en los alvéolos afectados. Como consecuencia, se reduce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, afectando la correcta oxigenación de la sangre. La atelectasia no es una enfermedad en sí misma, sino un signo o complicación asociada a múltiples procesos clínicos, especialmente en el ámbito hospitalario.

Esta alteración puede presentarse en un pequeño segmento pulmonar o comprometer un lóbulo completo, e incluso un pulmón entero. Es frecuente después de cirugías, sobre todo torácicas o abdominales, y también puede aparecer en personas con enfermedades respiratorias, neurológicas o con movilidad limitada.

Existen varios tipos de atelectasia, clasificados según su causa. La atelectasia obstructiva ocurre cuando una vía aérea se bloquea, impidiendo que el aire llegue a los alvéolos. Este bloqueo puede deberse a tapones de moco, cuerpos extraños, tumores o secreciones espesas. Es común en pacientes encamados, en el postoperatorio o en personas con tos ineficaz.

La atelectasia no obstructiva incluye diferentes mecanismos. Una de las más frecuentes es la atelectasia por compresión, causada por presión externa sobre el pulmón, como ocurre en derrames pleurales, neumotórax o masas tumorales. También existe la atelectasia por relajación, que se produce cuando se pierde el contacto entre el pulmón y la pared torácica, impidiendo su adecuada expansión.

Otro tipo importante es la atelectasia por deficiencia de surfactante, sustancia que ayuda a mantener abiertos los alvéolos. Este tipo es común en recién nacidos prematuros, ya que sus pulmones aún no producen suficiente surfactante, y puede causar dificultad respiratoria grave. Asimismo, la atelectasia cicatricial se desarrolla cuando el tejido pulmonar pierde su capacidad de expansión debido a fibrosis o cicatrices, generalmente como resultado de infecciones crónicas o enfermedades pulmonares intersticiales.

Los síntomas de la atelectasia varían según la extensión del área afectada y la rapidez con la que se produce. En casos leves o pequeños colapsos, puede no haber síntomas evidentes. Cuando la atelectasia es más extensa, los pacientes pueden presentar dificultad para respirar, respiración rápida y superficial, sensación de falta de aire, tos y, en algunos casos, dolor torácico. La piel y las mucosas pueden adquirir un tono azulado si la oxigenación es deficiente.

En el examen físico, el personal de salud puede encontrar disminución de los ruidos respiratorios en el área afectada, así como alteraciones en la expansión del tórax. El diagnóstico se apoya principalmente en estudios de imagen. La radiografía de tórax es la herramienta más utilizada y puede mostrar áreas de opacidad, desplazamiento de estructuras pulmonares o reducción del volumen pulmonar. En casos más complejos, la tomografía computarizada permite una evaluación más detallada.

El tratamiento de la atelectasia depende de la causa subyacente y de la gravedad del cuadro. El objetivo principal es reexpandir el pulmón afectado y mejorar la oxigenación. En la atelectasia obstructiva, es fundamental eliminar la obstrucción, ya sea mediante fisioterapia respiratoria, aspiración de secreciones o broncoscopía para retirar tapones de moco o cuerpos extraños.

La fisioterapia respiratoria juega un papel clave, especialmente en pacientes hospitalizados. Incluye ejercicios de respiración profunda, espirometría incentivada, cambios frecuentes de posición y técnicas para mejorar la tos. Estas medidas ayudan a prevenir y tratar la atelectasia postoperatoria. En algunos casos, puede ser necesario administrar oxígeno suplementario.

Cuando la atelectasia es causada por compresión, el tratamiento se dirige a eliminar la causa, como drenar un derrame pleural o tratar un neumotórax. En pacientes con enfermedades crónicas, el manejo puede ser más complejo y requerir un enfoque integral.

La prevención es especialmente importante en personas con riesgo elevado. Mantener una adecuada movilización, realizar ejercicios respiratorios, controlar el dolor postquirúrgico para permitir una respiración profunda y tratar oportunamente las infecciones respiratorias son medidas fundamentales para reducir la aparición de atelectasia.

En conclusión, la atelectasia es una condición frecuente en la práctica clínica que puede afectar significativamente la función respiratoria si no se detecta y trata a tiempo. Su manejo adecuado, basado en la identificación de la causa y en medidas terapéuticas oportunas, permite una buena recuperación en la mayoría de los casos y reduce el riesgo de complicaciones respiratorias.

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