IMG_6810
Spread the love

El hiperparatiroidismo es un trastorno endocrino caracterizado por la secreción excesiva de hormona paratiroidea (PTH), lo que ocasiona hipercalcemia y alteraciones en huesos, riñones y metabolismo mineral.

Función normal de la PTH

La parathormona regula los niveles de calcio y fósforo en sangre:

  • Aumenta la resorción ósea (libera calcio y fósforo).
  • Incrementa la reabsorción renal de calcio y disminuye la de fósforo.
  • Estimula la síntesis de calcitriol (vitamina D activa) en el riñón, lo que aumenta la absorción intestinal de calcio.

Clasificación

  1. Hiperparatiroidismo primario
    • Origen en las glándulas paratiroides.
    • Causas: adenoma paratiroideo (80–85%), hiperplasia de paratiroides, carcinoma de paratiroides.
    • Consecuencia: exceso autónomo de PTH → hipercalcemia.
  2. Hiperparatiroidismo secundario
    • Respuesta adaptativa a hipocalcemia crónica.
    • Causas: insuficiencia renal crónica (más frecuente), déficit de vitamina D, malabsorción intestinal.
    • La PTH está elevada, pero el calcio suele estar bajo o normal.
  3. Hiperparatiroidismo terciario
    • Evolución de un secundario prolongado (sobre todo en pacientes con enfermedad renal crónica).
    • Las glándulas se vuelven autónomas y producen PTH de forma descontrolada.
    • Se asocia con hipercalcemia.

Manifestaciones clínicas

Se resumen clásicamente como “bones, stones, abdominal groans and psychic overtones”:

  • Óseas: dolor óseo, osteoporosis, fracturas patológicas, osteítis fibrosa quística.
  • Renales: nefrolitiasis (cálculos de calcio), nefrocalcinosis, insuficiencia renal.
  • Digestivas: dolor abdominal, úlceras pépticas, pancreatitis, estreñimiento.
  • Neurológicas/psiquiátricas: fatiga, depresión, alteraciones cognitivas, debilidad muscular.
  • En casos graves: arritmias, crisis hipercalcémica.

Diagnóstico

  • Laboratorio:
    • PTH elevada.
    • Calcio sérico elevado (primario/terciario) o bajo/normal (secundario).
    • Fósforo bajo en primario, elevado en secundario.
    • Fosfatasa alcalina elevada (por resorción ósea).
  • Imagenología:
    • Ecografía de cuello (adenoma o hiperplasia).
    • Gammagrafía con sestamibi.
    • Densitometría ósea.

Tratamiento

  • Primario:
    • Cirugía paratiroidea (paratiroidectomía) en casos sintomáticos o con hipercalcemia significativa.
    • Si no hay cirugía: hidratación, bifosfonatos, cinacalcet (calcimimético).
  • Secundario:
    • Control de la causa: suplementos de vitamina D, control del fósforo, diálisis.
    • Análogos de vitamina D activa y calcimiméticos en enfermedad renal crónica.
  • Terciario:
    • Generalmente requiere paratiroidectomía.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *