Fenilcetonuria

La fenilcetonuria (PKU) es un trastorno metabólico hereditario poco frecuente, pero clínicamente importante, que se transmite con un patrón autosómico recesivo. Se caracteriza por la deficiencia o ausencia de la enzima fenilalanina hidroxilasa (PAH), encargada de transformar el aminoácido esencial fenilalanina en tirosina. Cuando esta enzima no funciona adecuadamente, la fenilalanina se acumula en la sangre y tejidos en niveles tóxicos, lo cual puede provocar daño cerebral irreversible si no se diagnostica y trata a tiempo.
La prevalencia varía en el mundo: se presenta en aproximadamente 1 de cada 10,000 a 15,000 recién nacidos vivos en muchos países. Debido a sus consecuencias potencialmente graves, la fenilcetonuria forma parte de los programas de tamiz neonatal, lo que permite detectarla en los primeros días de vida.
Manifestaciones clínicas
Los bebés con PKU generalmente parecen sanos al nacer, pero sin tratamiento comienzan a desarrollar síntomas a partir de los 3 a 6 meses de edad, que incluyen:
- Retraso en el desarrollo psicomotor.
- Microcefalia.
- Convulsiones.
- Tono muscular alterado.
- Problemas de conducta, irritabilidad y déficit de atención.
- Olor corporal característico a “moho” o “ratón” por acumulación de fenilacetato.
- Cabello, piel y ojos más claros de lo esperado debido a la disminución de melanina (pues la tirosina es precursora de la melanina).
- En casos no tratados: discapacidad intelectual severa.
Diagnóstico
El diagnóstico temprano es esencial. Se realiza mediante:
- Tamiz neonatal (prueba del talón), que mide los niveles de fenilalanina en sangre a las 24–72 horas de vida.
- Confirmación con análisis genético para identificar mutaciones en el gen de la PAH.
- Estudios bioquímicos que evalúan niveles de fenilalanina y tirosina.
Tratamiento
No existe una cura definitiva, pero el tratamiento oportuno permite un desarrollo prácticamente normal. Se basa en:
- Dieta restringida en fenilalanina: evitar alimentos ricos en proteínas como carne, pescado, huevos, lácteos, nueces y legumbres.
- Uso de fórmulas médicas especiales libres de fenilalanina, diseñadas para recién nacidos y niños.
- Suplementación de tirosina, que se convierte en un aminoácido esencial en esta enfermedad.
- En algunos casos, uso de sapropterina (BH4), un cofactor que puede aumentar la actividad residual de la enzima PAH.
- Monitoreo constante de niveles de fenilalanina en sangre.
Pronóstico
Con un diagnóstico temprano y adherencia estricta a la dieta, las personas con fenilcetonuria pueden llevar una vida normal en términos de desarrollo intelectual y físico. Sin embargo, la relajación del tratamiento puede causar problemas cognitivos, alteraciones del estado de ánimo y dificultades de concentración, incluso en la adultez.
Importancia del tamiz neonatal
Antes de que se implementaran programas de detección temprana, la mayoría de los casos terminaban en discapacidad intelectual severa. Hoy, gracias al tamizaje, la fenilcetonuria se considera un ejemplo de éxito en medicina preventiva, demostrando cómo la intervención temprana puede cambiar por completo el pronóstico de una enfermedad genética.