Leucemia mieloide aguda (LMA): información general

0
IMG_6402
Spread the love

La leucemia mieloide aguda (LMA) es un tipo de cáncer que afecta a la sangre y la médula ósea. Se caracteriza por la producción rápida y descontrolada de células mieloides anormales, que impiden el desarrollo normal de glóbulos blancos, rojos y plaquetas.

1. ¿Qué es exactamente la LMA?

Es una forma de leucemia aguda, lo que significa que progresa rápidamente. Afecta a las células precursoras mieloides, que normalmente se convierten en:

• Glóbulos rojos (transportan oxígeno)

• Glóbulos blancos (combaten infecciones)

• Plaquetas (ayudan a coagular la sangre)

En la LMA, estas células se vuelven cancerosas y se multiplican sin control, reemplazando a las células sanas de la médula ósea.

2. Síntomas comunes

La aparición suele ser repentina y los síntomas pueden incluir:

• Fatiga extrema

• Palidez

• Fiebre frecuente o infecciones

• Hematomas o sangrados fáciles

• Dolor óseo o articular

• Pérdida de peso inexplicable

• Dificultad para respirar

• Ganglios linfáticos inflamados

3. Causas y factores de riesgo

Aunque en muchos casos no hay una causa clara, algunos factores de riesgo son:

• Exposición previa a quimioterapia o radioterapia

• Exposición a químicos como el benceno

• Trastornos sanguíneos previos (como síndrome mielodisplásico)

• Mutaciones genéticas (como FLT3, NPM1, CEBPA)

• Edad avanzada (es más común en personas mayores de 60 años)

4. Diagnóstico

El diagnóstico suele incluir:

• Análisis de sangre (para ver los niveles de glóbulos blancos, rojos y plaquetas)

• Aspirado y biopsia de médula ósea

• Estudios citogenéticos y moleculares (para identificar mutaciones)

• Punción lumbar (en casos específicos)

5. Clasificación

La LMA se clasifica en subtipos según la Organización Mundial de la Salud (OMS), basándose en factores genéticos y morfológicos, y también puede dividirse usando el sistema FAB (del M0 al M7, según el tipo de célula afectada).

6. Tratamiento

El tratamiento se basa en la edad, estado general de salud y características genéticas de la enfermedad:

Fase de inducción:

• Quimioterapia intensiva para eliminar la mayor cantidad de células leucémicas.

Fase de consolidación:

• Más quimioterapia o trasplante de médula ósea si se considera necesario.

Terapias dirigidas:

• Medicamentos como midostaurina o gilteritinib en pacientes con ciertas mutaciones.

Tratamiento de soporte:

• Transfusiones, antibióticos, factores de crecimiento.

7. Pronóstico

Depende de varios factores:

• Edad

• Estado general de salud

• Mutaciones genéticas presentes

• Respuesta al tratamiento

En pacientes jóvenes con buen estado general y sin mutaciones de mal pronóstico, la posibilidad de curación puede ser significativa.

8. Seguimiento

Después del tratamiento, se realizan revisiones periódicas para:

• Detectar recaídas

• Evaluar efectos secundarios a largo plazo

• Monitorear la recuperación de la médula ósea

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *