Hiperlaxitud articular
La hiperlaxitud articular es una condición en la que las articulaciones tienen una movilidad mayor a lo normal debido a la excesiva flexibilidad de ligamentos, tendones y otros tejidos conectivos.
Características principales
- Las articulaciones pueden moverse más allá del rango fisiológico normal.
- Puede presentarse de forma aislada o ser parte de un síndrome genético.
- Es más frecuente en niños, mujeres y personas con antecedentes familiares.
Diagnóstico
El diagnóstico clínico se basa comúnmente en el índice de Beighton, que evalúa 9 puntos corporales. Un puntaje igual o mayor a 4 sugiere hiperlaxitud.
Puntos del índice de Beighton:
- Flexión del dedo meñique hacia atrás más de 90 grados (1 punto por cada mano)
- Oposición del pulgar al antebrazo (1 punto por cada mano)
- Hiperextensión del codo más de 10 grados (1 punto por cada codo)
- Hiperextensión de la rodilla más de 10 grados (1 punto por cada rodilla)
- Palmas que tocan el suelo con las piernas rectas (1 punto)
Causas
- Variaciones genéticas que afectan el colágeno y otros componentes del tejido conectivo.
- Puede formar parte de trastornos como:
- Síndrome de Ehlers-Danlos
- Síndrome de Marfan
- Síndrome de Loeys-Dietz
Síntomas asociados
En muchas personas, la hiperlaxitud no causa molestias. Sin embargo, en algunos casos se asocia con:
- Dolor articular o muscular
- Inestabilidad o luxaciones frecuentes
- Lesiones por esfuerzo repetitivo
- Fatiga muscular
- Problemas posturales
Si estos síntomas afectan la calidad de vida, se puede hablar de un síndrome de hipermovilidad articular.
Tratamiento
No existe un tratamiento curativo, pero sí un manejo eficaz centrado en:
- Fisioterapia: fortalecimiento muscular y mejora de la estabilidad articular.
- Ejercicio controlado: actividades como natación o pilates.
- Educación postural: evitar posturas o movimientos que aumenten la inestabilidad.
- Tratamiento del dolor: en casos con molestias persistentes.
Consideraciones
La hiperlaxitud no siempre es patológica. Muchas personas con hiperlaxitud tienen buena calidad de vida e incluso ventajas en disciplinas como la danza, el yoga o la gimnasia. Solo se considera problemática si hay dolor, lesiones frecuentes o limitaciones funcionales.
