Cáncer de piel (melanoma)

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina en los melanocitos, las células encargadas de producir melanina, el pigmento que da color a la piel. Aunque representa un menor porcentaje entre los tipos de cáncer de piel, es el más agresivo y peligroso debido a su alta capacidad de diseminarse a otros órganos si no se detecta a tiempo.
Causas y factores de riesgo:
La principal causa del melanoma es la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), ya sea del sol o de fuentes artificiales como las camas de bronceado. Algunos factores que aumentan el riesgo incluyen:
- Tener piel clara, ojos claros y cabello rubio o pelirrojo
- Antecedentes de quemaduras solares severas, especialmente en la infancia
- Presencia de muchos lunares o lunares atípicos
- Antecedentes familiares de melanoma
- Sistema inmunológico debilitado
Síntomas:
El melanoma suele desarrollarse en la piel, aunque también puede aparecer en ojos, mucosas o uñas. Un signo clave es el cambio en la apariencia de un lunar o mancha. Para identificar posibles melanomas, se recomienda seguir la regla del ABCDE:
- Asimetría: una mitad del lunar no coincide con la otra
- Bordes irregulares: contornos desiguales, difusos o mal definidos
- Color desigual: combinación de varios tonos o colores anormales
- Diámetro: mayor a 6 mm, aunque puede ser más pequeño
- Evolución: cualquier cambio reciente en tamaño, forma, color o sensación
Diagnóstico:
El dermatólogo realiza una revisión visual de la piel y puede utilizar una dermatoscopia. Si se sospecha de melanoma, se procede a una biopsia para analizar el tejido. Una detección temprana mejora significativamente las probabilidades de tratamiento exitoso.
Tratamiento:
El tratamiento depende del estadio del melanoma. Las opciones incluyen:
- Cirugía para extirpar el tumor
- Inmunoterapia
- Terapia dirigida
- Quimioterapia (en casos avanzados)
- Radioterapia (en algunos casos específicos)
Prevención:
- Evitar la exposición solar prolongada, especialmente entre las 10:00 y 16:00 horas
- Usar protector solar de amplio espectro con FPS 30 o superior
- Usar ropa protectora, sombrero y gafas de sol
- Evitar camas de bronceado
- Revisar regularmente la piel y acudir al dermatólogo ante cualquier cambio sospechoso
El melanoma, aunque agresivo, es altamente tratable si se detecta a tiempo. La conciencia, el autoexamen y el cuidado frente al sol son claves para prevenirlo.