SINUSITIS BACTERIANA
La sinusitis bacteriana es una infección de los senos paranasales causada por bacterias que se desarrollan cuando las cavidades alrededor de la nariz se inflaman y dejan de drenar adecuadamente. Aunque la mayoría de los casos de sinusitis son virales, una parte puede volverse bacteriana, especialmente si los síntomas duran demasiado o empeoran con el tiempo.
A continuación tienes una explicación completa:
1. Qué son los senos paranasales
Son cavidades llenas de aire ubicadas en los huesos del cráneo (frontal, maxilar, etmoides y esfenoides). Están recubiertas por una mucosa que produce secreciones para humidificar el aire y filtrar microorganismos.
2. Cómo se desarrolla la sinusitis bacteriana
Generalmente comienza con una infección respiratoria viral o alergias que inflaman la mucosa. Esta inflamación bloquea los conductos de drenaje. Al no drenar el moco, se acumula y crea un ambiente ideal para que bacterias como Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae o Moraxella catarrhalis se multipliquen.
3. Síntomas principales
Los más característicos son:
– Dolor o presión facial, especialmente en pómulos, frente o alrededor de los ojos.
– Congestión y obstrucción nasal persistente.
– Secreción nasal espesa, amarilla o verdosa.
– Disminución del olfato.
– Dolor dental o en la mandíbula superior.
– Tos que empeora por la noche.
– Fiebre (más frecuente cuando es bacteriana).
– Malestar general y fatiga.
4. Cómo diferenciar de la sinusitis viral
Existe mayor sospecha de origen bacteriano cuando:
– Los síntomas duran más de 10 días sin mejoría.
– Hay un empeoramiento después de una aparente mejoría inicial (doble empeoramiento).
– El dolor facial es intenso y la fiebre es alta.
– La secreción nasal es purulenta por varios días.
5. Diagnóstico
Se basa principalmente en los síntomas clínicos. En casos complicados o recurrentes se pueden solicitar:
– Endoscopia nasal.
– Tomografía de senos paranasales.
– Cultivos (solo en casos especiales).
6. Tratamiento
El manejo depende de la gravedad:
– Antibióticos: se emplean cuando hay alta sospecha o confirmación de infección bacteriana. Los más usados son amoxicilina con ácido clavulánico, macrólidos o cefalosporinas.
– Descongestionantes: pueden aliviar síntomas, pero no deben usarse por más de 3 días si son tópicos.
– Lavados nasales con solución salina: ayudan a limpiar secreciones y mejorar el drenaje.
– Analgésicos y antiinflamatorios: para controlar dolor y fiebre.
– Corticosteroides nasales: útiles si hay inflamación o alergias asociadas.
7. Duración esperada
Con el tratamiento adecuado suele mejorar en 5 a 7 días, aunque algunos síntomas residuales pueden durar un poco más.
8. Complicaciones (poco comunes pero importantes)
– Infección alrededor de los ojos (celulitis orbitarias).
– Meningitis.
– Infección del hueso (osteomielitis).
– Abscesos intracraneales.
Estas son raras y generalmente ocurren en sinusitis severas no tratadas.
9. Prevención
– Tratar alergias adecuadamente.
– Evitar fumar y el humo de segunda mano.
– Mantener lavados nasales si eres propensa a congestión.
– Controlar resfriados adecuadamente.
– Mantener buena hidratación.
