FIBROSIS PULMONAR
La fibrosis pulmonar es una enfermedad en la que el tejido de los pulmones se vuelve grueso, rígido y cicatrizado, lo que dificulta que el oxígeno pase de los alveolos a la sangre. Con el tiempo, esta cicatrización reduce la capacidad pulmonar y la eficiencia respiratoria, provocando falta de aire progresiva.
Qué es exactamente la fibrosis pulmonar
Los pulmones están formados por millones de pequeños sacos de aire llamados alveolos. En condiciones normales, son elásticos y permiten que el aire entre y salga fácilmente.
En la fibrosis pulmonar, esos sacos se van reemplazando por tejido fibroso (cicatriz), que no se estira ni funciona como debería. Esto hace que la respiración sea cada vez más difícil.
Causas
En la mayoría de los casos no se puede determinar una causa clara; a esto se le llama fibrosis pulmonar idiopática (FPI).
Pero también existen causas conocidas:
- Exposición prolongada a polvos orgánicos o inorgánicos (asbesto, sílice, moho, granos, metales).
- Enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, esclerodermia, lupus.
- Medicamentos que pueden dañar los pulmones (algunos quimioterapéuticos, antibióticos, antiarrítmicos).
- Radioterapia en el tórax.
- Infecciones crónicas.
- Tabaquismo como factor predisponente.
Síntomas típicos
Los síntomas aparecen de forma lenta y progresiva:
- Disnea (falta de aire) al hacer esfuerzo y, con el tiempo, incluso en reposo.
- Tos seca y persistente.
- Fatiga crónica.
- Pérdida de peso sin explicación.
- Dedos en palillo de tambor (acropaquia) en algunos casos.
- Sensación de opresión torácica.
A medida que avanza, la oxigenación comienza a fallar, llevando a necesidad de oxígeno suplementario.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico requiere una combinación de estudios:
- Tomografía de alta resolución (TACAR): es la prueba más importante; muestra el patrón típico de cicatrización, como panal de abeja.
- Pruebas de función pulmonar: miden la capacidad pulmonar disminuida y alteraciones en el intercambio de gases.
- Oximetría y gases arteriales para valorar la oxigenación.
- Biopsia pulmonar, si el diagnóstico no es claro.
- Ecocardiograma para descartar hipertensión pulmonar secundaria.
Complicaciones
- Hipertensión pulmonar.
- Insuficiencia respiratoria crónica.
- Infecciones pulmonares recurrentes.
- Mayor riesgo de cáncer de pulmón.
- Insuficiencia cardíaca derecha (cor pulmonale).
Tratamiento
La fibrosis pulmonar no tiene cura, pero sí existen tratamientos que pueden ralentizar el avance y mejorar la calidad de vida:
1. Antifibróticos:
- Pirfenidona
- Nintedanib
Ambos reducen la progresión de la enfermedad.
2. Oxigenoterapia:
Ayuda a mantener niveles adecuados de oxígeno.
3. Rehabilitación pulmonar:
Ejercicios y técnicas de respiración para mejorar la tolerancia al esfuerzo.
4. Corticoides o inmunosupresores
Solo se usan cuando la causa es autoinmune o inflamatoria.
5. Trasplante pulmonar:
En casos avanzados donde la función pulmonar está muy deteriorada.
Pronóstico
El curso es variable: algunas personas progresan lentamente durante años, mientras que otras empeoran en pocos meses. La fibrosis pulmonar idiopática suele tener un pronóstico reservado, pero con tratamiento moderno muchos pacientes logran una evolución más estable.
