TÉTANOS — EXPLICACIÓN COMPLETA
El tétanos es una enfermedad infecciosa grave causada por Clostridium tetani, una bacteria que se encuentra en el suelo, el polvo y las heces de algunos animales. Esta bacteria no necesita oxígeno para vivir, por lo que se desarrolla en heridas profundas o mal oxigenadas. Cuando entra al cuerpo, libera una toxina llamada tetanospasmina, responsable de todos los síntomas.
Causa y transmisión
El tétanos no se contagia de persona a persona. Se adquiere cuando la bacteria entra a través de heridas punzantes, cortaduras contaminadas, heridas sucias, quemaduras, mordeduras o incluso a través de espinas o astillas. Las heridas muy pequeñas también pueden ser suficientes si el ambiente es adecuado para que la bacteria produzca toxina.
Cómo actúa la toxina
Una vez dentro del cuerpo, la tetanospasmina bloquea la liberación de neurotransmisores inhibitorios en el sistema nervioso central. Esto provoca contracciones musculares sostenidas, espasmos dolorosos y aumento extremo de la sensibilidad a estímulos como luz o ruido.
Síntomas principales
Los síntomas suelen comenzar entre 3 y 21 días después de la herida.
Entre los más característicos se encuentran:
- Trismo o rigidez de la mandíbula, que hace difícil abrir la boca.
- Rigidez del cuello.
- Dificultad para tragar.
- Espasmos musculares intensos que pueden afectar tórax, abdomen y espalda.
- Postura característica llamada opistótonos, donde la espalda se arquea hacia atrás por los espasmos.
- Fiebre, sudoración y alteración del ritmo cardíaco o la presión arterial.
- En casos graves, dificultad para respirar por rigidez de los músculos respiratorios.
Tipos de tétanos
Existen varias formas clínicas:
- Tétanos generalizado, el más frecuente y grave.
- Tétanos localizado, con espasmos en un área específica del cuerpo.
- Tétanos cefálico, que afecta nervios de la cara.
- Tétanos neonatal, casi siempre por falta de vacunación materna y condiciones no esterilizadas durante el parto.
Diagnóstico
Se hace clínicamente, basado en los síntomas. No hay pruebas de laboratorio confiables que confirmen la enfermedad. El antecedente de una herida reciente y la falta de vacunación aumenta la sospecha.
Tratamiento
El manejo es complejo y requiere hospitalización. Incluye:
- Antitoxina tetánica (inmunoglobulina) para neutralizar la toxina que aún no se fijó al sistema nervioso.
- Antibióticos como metronidazol.
- Control de espasmos musculares con sedantes o relajantes.
- Soporte respiratorio en casos graves.
- Limpieza quirúrgica de la herida para eliminar la bacteria.
- Vacunación durante la recuperación, ya que la enfermedad no genera inmunidad natural.
Prevención
La prevención es altamente efectiva gracias a la vacuna contra el tétanos, incluida en el esquema infantil y en refuerzos cada 10 años en adultos. También se recomienda un refuerzo si se tiene una herida de riesgo y han pasado más de 5 años desde la última dosis. En heridas graves, puede indicarse además inmunoglobulina tetánica.
Importancia de la vacunación
El tétanos es una enfermedad potencialmente mortal, pero casi siempre prevenible con un esquema de vacunación adecuado y cuidados apropiados ante heridas.
