Anemia Perniciosa

La anemia perniciosa es un tipo de anemia megaloblástica causada por la deficiencia de vitamina B12, que se produce debido a la falta del factor intrínseco, una proteína que se sintetiza en el estómago y es indispensable para la absorción de esta vitamina en el intestino delgado. Sin vitamina B12 suficiente, la médula ósea no puede fabricar glóbulos rojos sanos y maduros, lo que lleva a la producción de células anormales, grandes y frágiles llamadas megaloblastos.
Se le denomina “perniciosa” porque, antes de descubrirse su causa y tratamiento, era una enfermedad mortal. Hoy en día, con el diagnóstico adecuado y la administración de vitamina B12, los pacientes pueden llevar una vida normal.
Causas
La causa principal es de origen autoinmune. El sistema inmunitario produce anticuerpos que atacan las células parietales del estómago (que producen el factor intrínseco) o al propio factor intrínseco, impidiendo la absorción de vitamina B12. También puede estar asociada con antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes, gastritis atrófica o incluso intervenciones quirúrgicas gástricas.
Factores de riesgo
- Edad avanzada, ya que es más común en mayores de 60 años.
- Antecedentes familiares de anemia perniciosa o enfermedades autoinmunes.
- Presencia de otras patologías como enfermedad tiroidea autoinmune, diabetes tipo 1 o vitíligo.
Síntomas
Los síntomas suelen desarrollarse lentamente y pueden confundirse con otras enfermedades. Entre los más comunes se encuentran:
- Fatiga intensa y debilidad.
- Palidez o ictericia leve en la piel.
- Mareos, falta de aire y palpitaciones.
- Pérdida de apetito y pérdida de peso.
- Trastornos digestivos como diarrea o estreñimiento.
- Alteraciones neurológicas: hormigueo en manos y pies, dificultad para caminar, problemas de equilibrio, confusión, pérdida de memoria e incluso depresión.
- Glositis atrófica: inflamación y enrojecimiento de la lengua con sensación de ardor.
Diagnóstico
Se realiza mediante análisis de sangre y pruebas específicas:
- Biometría hemática: muestra anemia macrocítica (glóbulos rojos más grandes de lo normal).
- Niveles séricos de vitamina B12: bajos en pacientes afectados.
- Anticuerpos contra el factor intrínseco o células parietales gástricas: útiles para confirmar el origen autoinmune.
- En algunos casos, endoscopia y biopsia gástrica para descartar gastritis atrófica.
Tratamiento
El tratamiento de elección es la administración de vitamina B12, generalmente en forma de inyecciones intramusculares, ya que la vía oral no es eficaz cuando no hay factor intrínseco. Al inicio suelen aplicarse con mayor frecuencia (diarias o semanales) y después se pasa a un esquema de mantenimiento mensual o trimestral. En algunos casos se pueden utilizar dosis altas de vitamina B12 oral, pero bajo supervisión médica.
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los síntomas hematológicos se corrigen rápidamente, pero las alteraciones neurológicas pueden ser irreversibles si el déficit se prolonga mucho tiempo sin tratamiento.
Complicaciones
Si no se trata, la anemia perniciosa puede causar:
- Daño neurológico permanente.
- Mayor riesgo de cáncer gástrico debido a la gastritis atrófica asociada.
- Trastornos cognitivos graves y pérdida de la movilidad.
Pronóstico
El pronóstico es excelente si se diagnostica a tiempo y se mantiene el tratamiento de por vida. Los pacientes requieren controles médicos periódicos y monitoreo de niveles de vitamina B12.
En conclusión, la anemia perniciosa es un ejemplo claro de cómo una enfermedad antes letal hoy puede manejarse de manera efectiva con un tratamiento relativamente sencillo, siempre que se detecte tempranamente.