Amnesia Global Transitoria (AGT)

Una pérdida de memoria repentina, temporal y desconcertante
La amnesia global transitoria (AGT) es un trastorno neurológico poco común pero llamativo, caracterizado por una pérdida súbita y temporal de la memoria reciente, sin que haya daño permanente en el cerebro. Aunque suele causar gran preocupación tanto en el paciente como en sus familiares, la AGT no deja secuelas y, en la mayoría de los casos, no vuelve a repetirse.
¿Qué ocurre durante un episodio?
Una persona con AGT pierde la capacidad de formar nuevos recuerdos durante varias horas, y también puede olvidar información muy reciente, como lo que hizo unos minutos antes o cómo llegó a un lugar. Durante el episodio:
- La persona sabe quién es y puede reconocer a sus familiares.
- Mantiene un lenguaje normal y no pierde habilidades motoras.
- No recuerda hechos recientes ni puede retener nueva información.
- Suele repetir las mismas preguntas una y otra vez (”¿Dónde estoy?”, “¿Qué hora es?”, etc.).
- El episodio suele durar entre 1 y 8 horas (rara vez más de 24).
- Después, la memoria se restablece completamente, salvo por el vacío de recuerdos del episodio.
¿Qué no es la AGT?
Es importante aclarar que no se trata de demencia, epilepsia ni un accidente cerebrovascular. Tampoco se asocia a lesiones cerebrales, infecciones, consumo de sustancias ni traumatismos.
¿Qué causa la AGT?
La causa exacta no se conoce, pero se han identificado varios factores desencadenantes:
- Estrés físico o emocional intenso
- Esfuerzo repentino, como levantar peso o mantener relaciones sexuales
- Exposición al agua fría o caliente
- Dolor agudo
- Cambios bruscos en la presión arterial
Una de las teorías más aceptadas sugiere que se trata de un trastorno temporal del hipocampo, región del cerebro encargada de la memoria reciente, posiblemente por un problema vascular venoso pasajero o una alteración del metabolismo cerebral.
¿Quiénes tienen mayor riesgo?
- Personas de mediana edad o mayores (entre 50 y 70 años).
- Hay una leve asociación con personas que sufren migrañas, pero no con enfermedades degenerativas.
- No parece estar relacionado con antecedentes familiares ni enfermedades hereditarias.
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico, es decir, se basa en los síntomas observados y en descartar otras causas más graves. Para esto, los médicos pueden usar:
- Resonancia magnética cerebral (IRM) para descartar infartos cerebrales.
- Electroencefalograma (EEG), si se sospecha epilepsia.
- Pruebas de laboratorio y exploración neurológica completa.
No hay una prueba específica para la AGT, por eso es importante contar con médicos que puedan descartar otras condiciones urgentes.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico, ya que la AGT se resuelve por sí sola. El papel del personal médico es vigilar al paciente durante el episodio y asegurar que no se trate de otra patología más grave.
Durante el episodio, el acompañamiento familiar y médico es clave para tranquilizar al paciente. Muchas veces se hospitaliza brevemente por precaución.
Pronóstico
- La recuperación es completa y no deja daño neurológico.
- Es muy raro que un episodio se repita, aunque puede suceder en un 10 a 15% de los casos.
- No hay evidencia de que aumente el riesgo de desarrollar demencia, Alzheimer o accidentes cerebrovasculares.
¿Qué hacer si ocurre?
Si alguien presenta un episodio de pérdida de memoria repentina, se debe acudir de inmediato a un hospital. Aunque la AGT suele ser benigna, es indispensable descartar causas graves como:
- Infartos cerebrales
- Convulsiones
- Hemorragias cerebrales
- Infecciones del sistema nervioso
La amnesia global transitoria es un recordatorio de lo delicado que puede ser el funcionamiento de la memoria, pero también de la gran capacidad de recuperación del cerebro humano. Si bien puede causar temor, es una condición benigna y autolimitada, que suele dejar más preguntas que problemas reales.